La relación que se crea entre el material y yo es entera, acabas sintiendo las formas y la materia como una prolongación de ti, cada golpe o movimiento de las herramientas se ve reflejado en toda la obra y sin quererlo cambias el gesto de la pieza.
Además creo que la capacidad de observación que conlleva el ejerció es total, cada músculo tiene un inicio y un final y este a su vez va ligado al hueso y otros músculos mas, estos reflejan unas tensiones y suavidades que a la hora de trabajar no resultan nada fáciles.
La figura poco a poco va surgiendo con sus relieves y sus sombras, poco a poco como una hormiguita construyendo su hormiguero, como una hormiga que fabrica grandes estructuras con su diminuto tamaño.
Creo que este trabajo me ha servido no solo como reto personal sino para aprender más sobre la anatomía humana y el barro como material para trabajar a largo plazo.