La luz se hace visible a través de la materia. De la misma manera el alma, por medio del mundo sensible(los cinco sentidos), se da forma a través del mundo visible, es decir se materializa.
La esencia del acto escultórico reside en este hecho.
La importancia del arte no reside en si este imita o no lo visible. La cuestión no está en el objeto sino en el sujeto.
No solo se transmuta la materia es que la vibración del que la ejecuta aumenta y es en este momento cuando se está en la belleza. Por lo tanto,todo cuanto se materialice será bello.
La belleza es un estado del ser, es una vibración, es luz.
Somos estrellas.
1 comment:
Todos estamos llamados a ser "seres de luz" y, como tales, a ser reflejo de una luz primera que todo lo invade, que todo lo crea; reverberaciones de una vibración, o generadores de nuevas vibraciones sobre la materia.
Si no lo somos, por lo menos debemos de intentar -usando tus palabras- "ser estrellas".
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